Logo

Hortalizas

Primer tratamiento

En la postcosecha de hortalizas el lavado1 constituye un punto crítico para el control del podrido2 y la seguridad alimentaria3, pues es donde se controlan los microorganismos patógenos.

1.- El lavado postcosecha de productos hortofrutícolas se realiza con el SISTEMAS CITROCIDE®, que monitorea y controla la concentración de Citrocide® PC y Citrocide® PLUS en el agua de lavado manteniendo siempre la máxima eficacia. La medición en continuo y la dosificación automática de éste nos permiten garantizar la desinfección del caldo y su recirculación, reduciendo el consumo de agua y de producto, contribuyendo a reducir la huella hídrica de la industria.

El SISTEMA CITROCIDE® actúa como un “cortafuegos”, convierte la lavadora en un Punto de Control Crítico (PCC) para evitar las contaminaciones cruzadas, mejorar la seguridad alimentaria y reducir la contaminación superficial que reduce la vida comercial de las hortalizas.

Su uso está autorizado por AECOSAN como coadyuvante tecnológico y certificado como insumo para agricultura ecológica.

2.- El podrido es una de las principales causas de reclamaciones en destino. La eficacia del sistema ha sido demostrada a nivel industrial en diferentes centrales hortofrutícolas, dejando claro que no lavar no es una alternativa viable.

3.- El Sistema Citrocide® actúa inactivando de manera eficaz todo tipo de microorganismos, tanto los patógenos potencialmente peligrosos para la salud humana como aquellos que causan podrido, reduciendo e incluso eliminando la contaminación microbiológica en la superficie de las hortalizas, en el agua de lavado y en la lavadora.

Nuestros formulados logran reducir de forma significativa la contaminación superficial por bacterias, hongos y levaduras.

a)
b)

4.- El Sistema Citrocide® actúa inactivando de manera eficaz todo tipo de microorganismos, tanto los patógenos potencialmente peligrosos para la salud humana como aquellos que causan podrido, reduciendo e incluso eliminando la contaminación microbiológica en la superficie de las hortalizas, en el agua de lavado y en la lavadora.

Nuestros formulados logran reducir de forma significativa la contaminación superficial por bacterias, hongos y levaduras.

Conservación

El control de los parámetros de las cámaras de conservación frigorífica1 es crítico en la postcosecha para retrasar la senescencia, evitar la aparición de podrido y reducir, por tanto, el desperdicio alimentario.

1.- Nuestro equipo técnico realiza las recomendaciones y protocolos de las condiciones de frigoconservación: temperatura, concentración de CO2, humedad relativa y tiempo máximo de conservación. El SISTEMA CITROGAS permite con un único equipo el control automático de las condiciones atmosféricas de las cámaras durante el almacenamiento.

El sistema de adquisición de datos ha sido diseñado con el objetivo de monitorizar, controlar y registrar el histórico de todo el proceso garantizando su trazabilidad.

Limpieza y desinfección

Disminuir los niveles de inóculo1 en las diferentes áreas de la Central Hortofrutícola, así como en los cajones2 es esencial para el control del podrido.

1.- El mantenimiento de la higiene de la central hortofrutícola (CH) y sus elementos es imprescindible para el control del podrido en hortalizas.

El establecimiento y aplicación de un correcto programa de Limpieza y Desinfección (L+D) en la central conduce a una significativa mejora en los resultados de control del podrido y a evitar el riesgo de contaminaciones cruzadas por microorganismos patógenos para la salud humana.

2.- Los envases de campo pueden constituir un importante reservorio de inóculo de patógenos. Todo programa de L+D debe incluir un protocolo eficiente para su lavado y desinfección.

Transporte

Desde la expedición y durante el tiempo de transporte, es necesario tener en cuenta que las hortalizas son seres vivos que siguen respirando después de su cosecha. Al respirar, producen dióxido de carbono (CO2), agua (H2O) y etileno (C2H4). La eliminación del etileno1 en el ambiente de la central hortofrutícola y en el transporte nos aporta una seguridad adicional para las buenas llegadas a destino. Además, las acumulaciones de Etileno suelen ser muy dañinas para las hortalizas. 

1.- El etileno es una hormona gaseosa que todos los vegetales sintetizan. Esta hormona regula los procesos asociados a la maduración y senescencia de frutas y hortalizas.

La acumulación de este gas causa maduración acelerada, marchitamiento y en hortalizas verdes pérdida de clorofila, por lo tanto, incide en la pérdida de calidad y disminución de su vida útil.

La eliminación del etileno se realiza a través de un absorbente que también absorbe los compuestos orgánicos volátiles responsables de los olores y que ralentiza la maduración.