Desde la expedición y durante el transporte, los frutos cítricos son seres vivos que siguen respirando después de su cosecha. Al respirar, producen dióxido de carbono (CO2), agua (H2O) y etileno (C2H4). La eliminación del etileno durante el transporte nos aporta una seguridad adicional para conseguir buenas llegadas a destino.
El etileno es una hormona gaseosa que todos los vegetales sintetizan, si bien los cítricos lo hacen en cantidades muy pequeñas. Esta hormona regula los procesos asociados a la maduración y senescencia de frutas y hortalizas.
La acumulación de este gas causa en los cítricos pérdidas de calidad comercial y disminución de su vida útil con marchitamiento y caída de cálices.
La eliminación del etileno se realiza a través de un absorbente que también absorbe los compuestos orgánicos volátiles responsables de los olores y que ralentiza la maduración.
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